Una semana después, con un presupuesto establecido, realizamos una videoconferencia con Barcelona para ultimar todos los detalles. Nos dimos cuenta que la cirugía se podía hacer de una forma menos intrusiva, en beneficio de Luis Fernando, y que no era necesario repetir las pruebas médicas. Dada la urgencia, recuerdo que durante la llamada discutimos una posible fecha para la cirugía, y en nuestra prisa por hacerla lo antes posible, le informamos al médico que el 5 de diciembre era factible. Minutos después nos informó que la cirugía se realizaría el 12 de diciembre. Al escuchar la noticia de la fecha, mi esposa y yo quedamos sorprendidos, ya que era un día muy significativo en nuestra familia; la fiesta de la Virgen de Guadalupe, de quien mi suegra era muy devota. Estábamos seguros de que ella había elegido esa fecha.
A medida que se acercaba el 22 de septiembre, crecía la expectativa por el Concierto con Vía Libre. Fue un esfuerzo de equipo, con cada miembro asumiendo responsabilidades específicas, y trabajando juntos para lograrlo. Nuestro amigo Marco Chinchilla, corrió más allá para encontrar un lugar apropiado para albergar el evento, y finalmente se decidió por Jazz Café. Una semana antes del concierto se habían vendido el 85% de las entradas. Amigos, compañeros y muchos más se acercaron a aportar su “granito de arena”. CRHOY nos dio un gran impulso, cuando crearon una nota para dar a conocer nuestro evento. Esto fue extremadamente útil, y generó conciencia en la comunidad de cual era nuestro objetivo final.
El concierto fue un éxito, sentimos el apoyo y la unidad de todos los presentes. Disfrutamos de un momento muy especial, no solo por la participación, sino también porque tuvimos la oportunidad de agradecer a todos en familia, cada uno de los presentes, estaban haciendo suya nuestra causa. Esteban nuestro hijo menor, se aventuró en el escenario para dar su agradecimiento y habló con seguridad. Mientras lo veía, dábamos gracias al Señor por permitirnos llegar a otro punto de nuestro viaje.