En mayo 2022, intentamos hacer un plan, involucramos más personas, y repartimos tareas. Nos aventuramos. Mi esposa y su hermana se dedicaron a informar nuestro caso a todos sus conocidos, amigos y familiares para formar una red de apoyo más amplia, además mi esposa trabajaba muchas horas extras, dedicándose a preparar y vender repostería, mientras mi suegro la apoyaba con la distribución. Mis sobrinos y yo tomamos la iniciativa de crear presencia en las redes sociales, junto con un sitio web, para crear conciencia sobre el tema.
Iniciamos comprando el dominio para este blog y luego a armar las cosas. Con el paso del tiempo, se identificaron y completaron más tareas.
Para comenzar a recibir donaciones, abrimos cuentas bancarias y activamos cuentas de PayPal™. También intentamos crear una campaña de Gofundme™, aunque no se pudo completar debido a las restricciones de la plataforma en Costa Rica.
Con todos nuestros planes en marcha, estábamos un paso más cerca de lograr nuestro objetivo principal de darle visibilidad a la situación de Luis Fernando.
En un esfuerzo por buscar ayuda del sector empresarial, con ayuda de la familia enviamos cartas personalizadas; sin embargo, nuestros intentos no dieron ningún resultado positivo. Queríamos desesperadamente encontrar fundaciones o asociaciones que pudieran patrocinar la situación de Luis Fernando; desafortunadamente, no tuvimos el éxito esperado.