Hola. Soy Carlos, el esposo de Dixiana y el padre de esta familia. Quiero compartir la aventura y el reto que fue prepararnos para la cirugía.
En abril 2022 volvimos de Alemania, el día de mi cumpleaños. Luis Fernando venía con asistencia en los vuelos, ya que el cateterismo había sido muy reciente, y a pesar de estar medicado, había riesgo permanente.
Las horas de vuelo permitían un desfile de pensamientos; si antes teníamos incertidumbre, este momento marcó el nivel más alto, ya que no teníamos claro ¿qué debíamos hacer o qué pasos debíamos seguir?
Nos sentimos completamente abrumados cuando nos enteramos del diagnóstico de Luis Fernando. Fue difícil mantener el optimismo, pero decidimos actuar en lugar de sucumbir al impacto. Nos prometimos que haríamos lo que fuera necesario para mantener su salud bajo control, y asegurarnos de que recibiera la mejor atención a nuestro alcance.
Todo lo habíamos puesto en las manos de Dios.
Llegando a Costa Rica, retumbaban en nuestras mentes las palabras del Dr. “…el ventrículo izquierdo de Luis Fernando está muy comprometido, y es necesario una cirugía antes que termine el año…” Necesitábamos actuar con rapidez, pero no estábamos seguros de los próximos pasos, ni teníamos idea del presupuesto. Había muchas cosas que considerar, pero no estaba claro por dónde empezar.
Durante estos años, contamos con una red de apoyo de nuestras familias y amigos más cercanos, quienes conocían los detalles de cada una de nuestras citas médicas, y fueron testigos de los esfuerzos que hacíamos para financiarlas. Sin embargo, esta situación era muy diferente, solos no lo lograríamos.